Por Juan Tomás Valenzuela
En la fiesta aniversaria
del partido de Juan Bó,
la bebida se sobró,
pues, ausencias… fueron varia.
De la dirigencia actuaria
solo se dejaron ver
Charly Mariotti y Abel,
el cundango de Santiago,
porque sabían que había tragos
y telera pá comer.
Fuera de estos dos truhanes,
allí brilló por su ausencia,
aquella vasta gerencia,
siempre asidua a tó los canes.
Todos esos camajanes
que gustaban del ron dáo,
no fueron al asopao
que se brindó a los presentes,
dejando ver que el ambiente
dista mucho del pasáo.
En vez de celebración,
allí había un cuchichéo,
sobre lo absurdo y lo feo
que se daba la reunión.
No por la falta de ron,
ni por el vino a la carta,
sino, porque no Peralta,
que era el más lambón de todos,
se le vio empinar el codo
ya que la ausencia fue alta.
Danilo, mandó una excusa,
alegando un resfriado,
lo mismo dijo Conrado
y el alcalde Walter Musa.
Tampoco fue la gentusa
que en los años de bonanza,
vitoreaban alabanzas
a la diva de los dientes,
quien tampoco hizo presente
todas sus desesperanzas.
No fuen Temo ni Pagán,
ni fue aventura Camejo,
ni el grupo de locoviejos
de Alajandrina Germán.
No fue el calvo charlatán
que era fiscal del Distrito,
no fueron Rochy ni Onguito,
aunque estaban invitados,
y de los grupos aliados,
solo Miguel y Fiquito.
Juan de los Palotes
16 diciembre 2022